El personal técnico de juventud y la transmisión de valores

Toda práctica del Técnico de juventud, de los mediadores juveniles y animadores transmite valores a los/as jóvenes y a la comunidad, aun sin proponérselo…Cabe preguntarse:

¿Cuáles son nuestros propios valores como Personal Técnico de Juventud?

¿Cómo transmitimos los valores a través de las interacciones cotidianas ?

¿Cómo podemos hacer “visibles” esos valores en nuestra practica profesional?

¿Por medio de qué mecanismos se produce esta transmisión en los proyectos?

En la escuela y en los proyectos juveniles, la formación en valores se trabaja a través de los temas transversales, que son un conjunto de contenidos de enseñanza, esencialmente actitudinales, que impregnan tanto actividades como técnicas y metodologías del trabajo con jóvenes. Fueron introducidos por la LOGSE. Estos temas son:

Suele darse por sentado que la educación en valores se dirige a niños/as y jóvenes, ya que son los periodos que se consideran naturales para desarrollar cualquier proceso de desarrollo de la personalidad y la educación. Sin embargo, las personas adultas también son posibles destinatarios de la educación en valores, sobre todo si sus actividades profesionales implican el trabajo con grupos y la movilización social.

Los valores no pueden aprenderse ya que no son contenidos cognitivos o procedimentales. Tampoco pueden imponerse: Han de ser descubiertos e integrados por las personas que aprenden y participan. Cuando hablamos de integrar la formación en valores dentro de nuestros proyectos juveniles, estamos hablando de promover un proceso de descubrimiento y reflexión personal donde los/as jóvenes puedan construir e identificar aquellos valores que desea hacer propios y que le servirán de base para desarrollarse como ser humano, alcanzando una convivencia positiva con quienes le rodean y ejerciendo una ciudadanía activa en su realidad.

Los/as jóvenes pasan por tres etapas importantes en el desarrollo de sus escalas de valores:

Para comenzar la educación en valores de los jóvenes se debería averiguar qué valores están viviendo ahora. Preguntémonos: qué trato les ofrecemos; qué normas les imponemos y qué posibilidades de participación les damos; qué lenguaje utilizamos; qué información facilitamos, que películas vemos, qué libros leemos y cuáles les recomendamos; a qué dedicamos nuestros mayores y mejores esfuerzos; qué tiempo, en cantidad y en calidad, les dedicamos; qué ocio consumimos y a qué ocio les abocamos. Se trata de averiguar, puesto que trabajar los valores es un ejercicio de autenticidad y de transparencia, cuáles son nuestros valores, cuáles son los de los/as jóvenes, y cuáles de ellos consideramos negativos.
No podemos ofrecer un “retrato robot” sobre los valores de la juventud, pero si podemos presentar algunos de los rasgos …

Estrategias para trabajar valores en el desarrollo de proyectos

Estrategias previas para el PTJ

El Personal técnico de juventud, con sus programas, cuenta con una serie de ventajas con respecto a la Educación Formal en cuanto al trabajo en valores:

• En la educación no formal, el rol del agente juvenil está mucho más cerca de facilitar que de instruir. Muchos jóvenes se sienten más identificados con el Técnico de juventud que con sus profesores.
• Sus actividades y metodologías carecen del carácter obligatorio de la educación formal, no están relacionadas con temas escolares y ofrece a los jóvenes nuevas y actualizadas formas de empleo, ocio y otros ámbitos de trabajo que conectan directamente con sus realidades e intereses.
• Las vías de participación que ofrecen los proyectos del PTJ facilitan un contacto más estrecho con los/as jóvenes, lo que permite una mejor adecuación tanto de los objetivos que pretendemos conseguir como de las metodologías activas con la que debe trabajarse con este colectivo.

Nuestros proyectos juveniles, nuestra gestión, nuestra vocación por el cambio, nuestra actitud frente al trabajo… Son la manifestación de nuestros valores como personas y como agentes juveniles implicados en el desarrollo y evolución de nuestra localidad.
Si lo que con sinceridad consideramos valioso, si lo que verdaderamente nos interesa, no tiene nada que ver con nuestra actividad o, lo que es lo mismo, si nuestros quehaceres nos separan de lo que verdaderamente apreciamos, esta situación puede ser, y de hecho es, fuente de angustia que vivimos de manera inconsciente. Los valores son piezas claves que nos permiten acortar esta distancia: que lo que verdaderamente nos importa, no se encuentre tan separado de lo que vivimos.

Es por esto que en cualquier ámbito profesional, se vuelve tan importante trabajar temas relacionados con las HABILIDADES SOCIALES Y PERSONALES, que ayudan al desarrollo personal a través del Autoconocimiento, la revisión de nuestras potencias y nuestras limitaciones, la evolución de nuestra autoestima profesional, el análisis de nuestros prejuicios, del conocimiento que tenemos sobre los/as jóvenes.

La base de cualquier metodología en la formación en valores, radica en el importante papel que desempeñan los agentes juveniles, en el ejemplo que ofrecen a los jóvenes, en las oportunidades reales de participación que ofrecen sus proyectos. Ofrecemos a continuación estrategias previas al trabajo con el grupo de dinamizadores o jóvenes colaboradores, que el PTJ puede seguir y que ayudarán a sistematizar y optimizar el proceso de trabajar los valores dentro de sus proyectos.

Estrategias para el equipo de trabajo. Propuesta metodológica

El trabajo en valores, como todo proyecto socio-educativo, debe partir de un consciente y objetivo análisis de la realidad. Debe impregnar cada fase de gestión y coordinación de ideas, a fin de desarrollar con y para los/as jóvenes, metodologías de trabajo que se sustentan en el respeto, la reflexión y la consciencia como objetivos a cultivar en los participantes de nuestros proyectos.

Dentro de este ámbito de trabajo, es esencial que creemos equipos de corresponsales juveniles donde exista un ambiente de cooperación, libertad y responsabilidad. En el siguiente tema desarrollaremos más detenidamente el trabajo de dinamización del equipo de jóvenes corresponsales como herramienta principal del PTJ.